Funciona bien su Carro a gas?

Son tres las razones básicas por las cuales los dueños de vehículos les hacen la conversión a gas: exención de pico y placa, economía en combustible y menores emisiones a la atmósfera. Persiguiendo estos objetivos, se hacen las conversiones sin dimensionar los posibles daños que estos sistemas pueden ocasionarle al motor, como costosas reparaciones o afectación a la vida útil del vehículo. Adicional a lo anterior, existen dueños que sacan el mecánico que hay en ellos y modifican el sistema para tener un mayor ahorro de combustible. Aquí presentamos algunos aspectos que pueden perjudicar el rendimiento de un carro a gas.

Tecnología inadecuada

Cuando se habla de ahorro de combustible vía instalación de un sistema de gas, en términos generales, se evidencia una economía hasta de un 50 % en el costo de este combustible con relación a la gasolina. Al principio, el proceso de conversión se realizaba instalando equipos algo rudimentarios, con tecnología de segunda generación, según lo afirmó el ingeniero mecánico Ricardo Vásquez, gerente de Auto test. En la actualidad, se utilizan tecnologías de quinta genera-cien, sin embargo, todavía Hay vehículos que cuentan con equipos viejos, lo cual es un primer factor que puede
ocasionar fallas en el desempeño. Con el tiempo, las casas fabricantes de vehículos han desarrollado motores cada vez más potentes, con menor consumo de combustible, más pequeños y con emisiones reducidas. Para lograrlo, han incorporado avances electrónicos que se traducen en sensores y computadores que controlan los sistemas del vehículo. Por ello, cuando no se instala un sistema de gas moderno o de la manera adecuada, se pueden generar daños en el carro debido a que este está diseñado para tener un comportamiento idóneo con sus componentes electrónicos y con gasolina como combustible. Los equipos para conversión a gas son genéricos, le deben servir a cualquier automotor y por eso necesitan un ajuste especial.

Altas temperaturas

Es frecuente encontrar daños en válvulas y culatas, producto de las altas temperaturas en las cámaras de combustión dentro del motor, debido, entre otras razones, a una falta de suministro de gas por parte del equipo instalado. Algunos equipos, que no tienen una óptima tecnología de gas, pecan por eso y no tienen buen comportamiento. De otro lado, en algunos talleres alteran las mezclas en el motor para tener más ahorro de combustible, más allá de lo normal, lo cual también genera un desgaste prematuro.

Mecánicos imprudentes

Los equipos para hacer la conversión a gas son calibrados y ajustados para tener un rendimiento adecuado frente a su consumo de combustible. Sin embargo, existen dueños que alteran ese comportamiento y manipulan dispositivos para tener ahorros adicionales. Esto repercute en daños para el motor, pues existen casos en que el computador que controla el vehículo no entiende estos cambios ni las nuevas Funciones que el sistema de gas desarrolla de forma paralela.

Solo gas no

Otra costumbre equivocada en los conductores de vehículos a gas es ponerlos a trabajar solo con gas y no utilizar gasolina. Cuando esto ocurre, con el tiempo, el líquido Que tenían en el tanque se degrada y se vuelve goma. Por eso, cuando llega una eventualidad y se necesita que el automotor trabaje a gasolina, esas gomas llegan al sistema de inyección y generan taponamientos.