Ćnimo muchachos, con toda que vamos a ganar, eran las palabras que, con tono fuerte y voz alentadora, constantemente repetĆa el ‘profe’JosĆ© Gabriel Quintana Bulla a sus pequeƱos jugadores del equipo Santa Fe. La pasiĆ³n de este joven, de 26 aƱos, era el deporte. Los niƱos eran su fortaleza. Sin embargo, un hecho infortunado rompiĆ³ para siempre los sueƱos de un grupo de menores que confiaban en las enseƱanzas de su entrenador.
A la esquina de su casa, ubicada en el barrio Valencia Bombay (Kennedy), llegĆ³ la noche del pasado jueves el ‘profe’ Gabriel. MirĆ³ hacia su casa, pero decidiĆ³ estacionar su carro frente a la humilde tienda en la que todos los dĆas se fumaba un cigarrillo. AllĆ, en la calle 39I sur con carrera 72G, descendiĆ³ de su vehĆculo en compaƱĆa de un amigo y pidiĆ³ dos cervezas. JosĆ© Gabriel ignoraba que a pocos metros su verdugo lo vigilaba y preparaba un plan macabro para ponerle fin a sus dĆas.
El entrenador de una de las divisiones inferiores del equipo cardenal, pidiĆ³ su Ćŗltimo cigarrillo y saliĆ³ del establecimiento pĆŗblico. Tan solo pasaron cinco minutos y una moto de alto cilindraje y de color blanco se parqueĆ³ en la esquina. Mientras Quintana se fumaba lo poco que quedaba de su cigarrillo, un sujeto vestido de negro se acercĆ³ a pocos metros, desenfundĆ³ un arma de fuego y le disparĆ³. La
primera bala impactĆ³ en la pared de la tienda, pero en cuestiĆ³n de segundos tres balas mĆ”s, a la altura de la cabeza, lo alcanzaron.
“Todos corrĆamos de un lado para otro por el miedo de que algo nos pasara. Cuando dejamos de escuchar los disparos salimos y Quintana estaba botado en la puerta del negocio”, recordĆ³ un testigo, quien, ademĆ”s, guarda entre sus cosas la colilla del Ćŗltimo cigarrillo que se fumĆ³ el ‘profe’ mĆ”s querido del sector.
El integrante de Santa Fe quedĆ³ consciente y solo pedĆa que lo ayudaran. Con los pocos esfuerzos que tenĆa sacĆ³ de su bolsillo las llaves de su vehĆculo y se las entregĆ³ a su amigo. “Mientras lo subĆamos al carro decĆa que no conocĆa a la persona que lo atacĆ³”, mencionĆ³ un residente del barrio.
Mientras el carro de JosĆ© Gabriel se alejaba camino al hospital de Kennedy, los niƱos de Valencia Bombay lloraban y pedĆan que su ‘profe’ regresara sano y salvo, pero la peticiĆ³n no se pudo cumplir, el director de la sexta divisiĆ³n de Santa Fe dio su Ćŗltimo suspiro en el centro mĆ©dico. El entrenador llevaba cerca de cuatro aƱos dirigiendo este grupo de niƱos, semillero de los jugadores que sueƱan con ser profesionales. Este asesinato dejĆ³ un enorme vacĆo entre los pequeƱos que todos los domingos, con un balĆ³n en sus manos, invitaban al ‘profe’ a jugar un ‘picadito’. Luto en el fĆŗtbol.
Primera hipĆ³tesis sobre el homicidio
Aunque las autoridades no han entregado una versiĆ³n oficial sobre el crimen de Gabriel, no se descarta que el homicidio “estĆ© relacionado con una venganza por su trabajo. Vamos a indagar”.
3 Comentarios
Buenas tardes Diana
ResponderEliminarSoy una amiga conocida de Gabriel que vive en el extranjero y quisiera saber si se supo las razones por las cuales hubo este homicidio.
Gracias
Buenas Noches Saben que paso con esta investigaciĆ³n?
ResponderEliminarDespuƩs de tanto tiempo se supo realmente por quƩ el asesinato de Gabriel?
ResponderEliminarAlguna Duda, opiniĆ³n, inquietud, Realiza un comentario !