Fletero fue dado de baja en Bogotá.

Una mala jugada fue lo que llevó a la muerte a Jorge Armando Delgado, de 28 años. El hombre, de acuerdo con las cámaras de seguridad de la zona, intentó robar a una mujer que acababa de retirar dos millones de pesos, aproximadamente, de un banco. Cuando amenazaba a la mujer, fue baleado por el hermano de la víctima. Siendo las 3:30 p.m. del martes, Jhoana y su hija llegaban a su casa, ubicada en el barrio Torremolinos (Puente Aranda). En la esquina la esperaban Jorge Armando y su compinche en una moto. Al abrir las puertas del parqueadero del conjunto residencial, Jorge Armando aprovechó para ingresar a la edificación.

Mientras Jhoana alistaba algunas cosas para bajarse del vehículo, el presunto ladrón desenfundó su revólver calibre 38 y le apuntó a la mujer para que le entregara el dinero. “Ella llegó en el carro con su niña y el tipo se le acercó y le empezó a decir que le diera la plata que había sacado. Ella le decía que no tenía nada. Al ver que el hombre la amenazaba, ella se dio la vuelta para sacar el dinero y ahí fue cuando apareció su hermano”, expresó un residente del sector.

Balacera.

Al ver que la vida de su hermana estaba en peligro, Guillermo, quien es militar, sacó su arma y empezó a discutir con el agresor pidiéndole que bajara su revólver y no le hiciera daño. “El señor le decía que soltara el arma. En eso el ladrón empezó a disparar y uno de los tiros casi le cae a la muchacha. Fue ahí cuando Guillermo disparó. El ladrón quedó ahí botado. Yo escuché como tres disparos en total”, contó una vecina. De inmediato, y al ver lo que había sucedido, varios vecinos dieron aviso a la Policía que llegó al lugar para trasladar al herido al hospital de Kennedy, donde horas después falleció. El levantamiento del cuerpo fue realizado sobre las 11:30 p.m. del martes.


Cuando los agentes de la Policía llegaron al lugar de los hechos para recopilar las versiones de los testigos, Guillermo entregó su arma y les contó a los oficiales lo que había sucedido. El hombre fue trasladado a la URI de Puente Aranda, en donde se probó que efectivamente disparó el arma, pero en legítima defensa.