La comunidad del barrio Quirigua estĆ” conmocionada por el homicidio de un joven, hecho que hace mucho tiempo no se registraba en este barrio de EngativĆ”. JamĆ”s pensaron que una tarde aparentemente tranquila de sĆ”bado se convertirĆa en tragedia. Samuel Alejandro MartĆnez es el nombre de la vĆctima quien muriĆ³ infamemente en las manos de su padre.
Dolor. Samuel y algunos conocidos fueron a tomarse unas cervezas a un establecimiento del citado barrio. Pero tiempo despuĆ©s llegaron dos personas que, al parecer, armaron una tremenda riƱa por razones aĆŗn desconocidas. Un hombre, de aproximados 28 aƱos, sacĆ³ un puƱal e hiriĆ³ de gravedad a Samuel en el cuello no sin antes cortarle una de sus orejas.
Una vecina, que vio la dramĆ”tica escena, corriĆ³ a avisarle a la familia del joven. “LlegĆ³ a mi casa diciendo que se habĆa presentado una pelea y que mi hijo estaba muerto. CorrĆ al sitio y Samuel Alejandro estaba tendido en el piso todavĆa con vida. Poco despuĆ©s llegĆ³ la PolicĆa y gracias a
informaciĆ³n de la comunidad dieron con los responsables”, dijo Samuel MartĆnez, padre de la vĆctima.
Sin embargo, a Samuel padre, solo le importaba el estado de su hijo. “No llegĆ³ ambulancia y duramos como 25 minutos esperando que alguien nos llevara. Hasta que una patrulla nos llevĆ³ al hospital, pero mi hijo se estaba desangrando. Yo le ponĆa la mano en el cuello para detener la hemorragia, pero no se pudo”, agregĆ³.
El joven comerciante, quien tenĆa un local de productos tecnolĆ³gicos, falleciĆ³. Su familia, con rabia, manifestĆ³ que lo que quieren es que se haga justicia ya que los responsables estĆ”n capturados. La persecuciĆ³n. La PolicĆa siguiĆ³ al hombre de 28 aƱos, quien aparentemente es sindicado de otro homicidio, y a una mujer de 25 aƱos quien tendrĆa cuatro anotaciones por diferentes delitos. SegĆŗn relatan, la pareja corriĆ³ a esconderse a una vivienda cercana. Gracias a la ayuda de los testigos, la PolicĆa dio con el predio cuya puerta principal tenĆa rastros de sangre y se dio la captura. Se presume que los capturados pertenecen a un parche que se hace llamar los ‘Pingos’. “Queremos que paguen por lo que hicieron y ojalĆ” no queden en libertad”, dijo un familiar.Este nuevo crimen deja a tres niƱos pequeƱos huĆ©rfanos de padre, por eso el clamor en el Quirigua es uno solo: justicia.
0 Comentarios
Alguna Duda, opiniĆ³n, inquietud, Realiza un comentario !