Soldados fueron asesinados en Hidroituago.

lo único que pido es que haya paz, que no siga esta violencia. Que es muy duro perder un hijo. Él estaba cumpliendo con su deber. A las Farc, lo único que les pido es que no sigan matando a la gente. Yo no sé si habrá paz, eso espero dice Graciela Cañas Arismendi, mientras su hijo, en un ataúd, pasa en medio de la guardia de honor que le hicieron soldados de la IV Brigada.

Ayer, el soldado campesino Franklin de Jesús Ospina Cañas fue despedido como héroe en el templo principal de Barbosa antes del mediodía, acompañado por decenas de amigos, familiares y curiosos; de militares que cargaron su féretro envuelto en la bandera de Colombia. El soldado Ospina murió cumpliendo su deber. El pasado domingo él, junto a varios hombres del Ejército, evitaron un inminente atentado contra la infraestructura del proyecto Hidroituango, en la vereda El Bombillo.

Junto a Ospina, falleció el cabo Luis Eduardo Rueda Galvis, ambos a tiros de fusil, según el Ejército,
provenientes de hombres del Frente 18 de las Farc.

“Estaba hace siete meses por allá, pagando su servicio militar, pero quería seguir, hacer el curso, servir a la patria”, agrega Graciela, con un incontenible llanto. Franklin pasó de sembrar su tierra, de cultivar papas y frijoles en la vereda La Tolda, de Barbosa, a empuñar el fusil en busca de un sueño, de ser soldado profesional y de ofrecer un futuro digno a su pequeña hija de tres meses, a quien pudo ver solo algunos días por su deber con la patria.

“Él era un gran hombre, un trabajador, un muchacho que demuestra que en este país los campesinos pagan la violencia. Los diálogos no llegan a nada. Estaba entregado a su Ejército, quería ser cabo. Yo les digo a las Farc que se pongan la mano en el corazón y que pare de una vez. Esto no puede seguir así”, dice Antonio Ospina, tío del soldado asesinado.

La muerte de este soldado se produce en medio de las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla de las FARC que se adelanta a cabo en la isla de Cuba. Diferentes sectores de la opción pública y de la política colombiana han criticado el proceso por la supuesta tolerancia que tiene el gobierno de juan manual santos ante los recientes y contante actos de violencia protagonizados por miembros de las FARC en diferente lugares de la geografía colombiana.