“Por el cuerpo pasan unos canales por donde pasa sangre y energía. Cuando hay alguna enfermedad o problema hay un bloqueo de esos canales y lo que hacen las agujas es desbloquearlos para que haya un equilibrio energético”, dijo Urrea quien manifestó que se utilizan agujas de un calibre delgado para que el paciente no las sienta.
¿Cómo funciona?
La doctora Urrea antes de poner las agujas en los canales afectados hace un diagnóstico por medio de tres métodos: Iridiología, el examen de la lengua y la toma de los pulsos.
La primera hace referencia a un examen del iris de los ojos. “Con una lupa miro el iris donde puede haber manchas o marcas que determinan qué órgano está afectado. No me dice qué enfermedad padece, pero sí dónde puedo proceder”, explicó.
La segunda es por medio de la lengua. “Le miro el color, el tamaño y la capa blanca que normalmente tenemos en la lengua, esto me indica qué enfermedad puede padecer el paciente”. Por último mira los pulsos. “En occidente miramos un pulso, pero China se examinan tres en cada muñeca. Dos pulsos corresponden a dos órganos y dependiendo si está muy fuerte, muy superficial o muy profundo, me va diciendo cómo está el órgano”.
Tratamiento. Enseguida la especialista determina qué método es conveniente para el paciente: uno es la acupuntura y el otro es la ozonoterapia. En esta última se inyecta un gas para tratar dolores intensos y ayuda a desinflamar y trabaja como analgésico.
Si al paciente no le gustan las agujas, hay otro método como el láser y su luz se coloca en los puntos o canales de acupuntura. “Estimulo esos puntos sin necesidad de emplear agujas. No obstante, ese tratamiento
es más demorado”, explicó.
Esta terapia ayuda a tratar enfermedades como gastritis, migraña, artritis, colon irritable, entre otras. El paciente debe poner de su parte siguiendo las recomendaciones, comiendo Saludablemente y haciendo ejercicio.
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