Se considera que esta afección no es contagiosa ni está causada por una u otra enfermedad ni está catalogada como retraso mental. Puede ser peligrosa porque afecta emocionalmente al paciente, incrementado el riesgo de baja autoestima y depresión. Además, las convulsiones pueden presentarse en cualquier momento, sin previo aviso, poniendo en riesgo la vida de la persona, especialmente cuando se realizan actividades que requieren estar alerta.
Consultamos al especialista José Ulises Niño Cárdenas.
¿Cuáles son los exámenes que la detectan?
“Historia clínica, antecedentes, examen físico, electroencefalograma y tomo-grafía en tac cerebral”.
¿Cuáles son las recomendaciones que deben seguir los padres si se detecta a corta edad?
“Seguimiento estricto por neuropediatría, ser atendido por su pediatra de cabecera y medicamentos anti convulsionantes indicados por los médicos tratantes”.
¿Qué síntomas hacen que los padres se dirijan de inmediato al médico?
“Inicialmente puede haber una convulsión tónica, crónica generalizada, en la cual se debe consultar de inmediato o puede haber convulsiones sutiles o ausencias, que de igual forma son causantes para visitar al pediatra, quien es el encargado de dirigir y coordinar el estudio y el manejo de sus pacientes”.
¿Desde qué edad se pueden presentar los ataques de epilepsia?
“En general desde los primeros dos años de vida”.
Primeros auxilios
- Este atento al tiempo que dura la convulsión.
- Este seguro de que está apartado de objetos que puedan ocasionarle algún tipo de daño.
- Asegúrese de que la persona esté lo más cómoda posible.
- Evita cualquier tipo de lesiones provocadas o movimientos brucos.
- Mantenga la tranquilidad.
- Asegúrese que la persona no se lleve nada a la boca ni introduzca objetos en ella.
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