Así fueron los Juicios que condenaron a Popeye en los 90s

Así definió el juez la labor que ejercía John Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’, en la sentencia con el radicado 766h - 10.676 del 29 de octubre de 1997. Al lugarteniente de Pablo Escobar también lo apodaban el ‘Amiguito’ y, según Tomás Florentino Serrano Serrano, el togado que lo condenó por primera vez, durante el juicio “nunca se mostró arrepentido” y recalcó siempre que “él no era un psicópata”.

Ese servidor público presidió los procesos de ‘Popeye’ y de otros miembros del Cartel de Medellín como Carlos Mario Alzate Urquijo, ‘Arete’ o ‘Candonga’, bajo la extinta figura de juez sin rostro. Lo hizo en una sala del Palacio de Justicia de Medellín que no medía más de tres metros por cinco, que tenía un vidrio blindado de unos 10 centímetros de grueso, mediante el cual él sí podía ver a los procesados, pero ellos solo veían un espejo y que tenía una ranura por la que solo se podían pasar las hojas que componían los expedientes.

Así fue el proceso.

Serrano condenó al ‘Amiguito’ a 20 años por haber participado en los secuestros del expresidente Andrés Pastrana, el exprocurador Carlos Mauro Hoyos, el exsenador Federico Estrada Vélez, un español que pertenecía a la organización criminal ETA, dos ciclistas y otro civil.

También por el hurto de un Renault 18 y de una subametralladora Mini Uzi que portaban los asesinados escoltas del ex procurador Hoyos; por el porte ilegal de un rifle R15, un revólver calibre
38, la Mini Uzi y varias pistolas 9 milímetros. Además, a ‘Popeye’ lo declaró culpable no solo de los homicidios de los mencionados guardaespaldas y los ciclistas.

También de la muerte de un chancero y de otro hombre en Santa Bárbara, Medellín. Del asesinato de la examante de Escobar y después su novia, Wendy Chavarriaga Gil; del de El administrador de la hacienda Nápoles, Héctor Barrientos Urrea, y el del tío de este.

Y lo cobijó, en la misma sentencia, por la muerte de un hijo de Jorge González Garcés, Torerito’, a quien señalaron de haberle robado 17 millones de dólares a la familia Moneada Galeano. La condena también incluía la muerte del exprocurador, la de 26 hombres más, crímenes perpetrados en Puerto Triunfo, Sabaneta, Caldas, Itagüí y Medellín, y la de una mujer en Cartagena.

En otros dos procesos, este juez lo condenó a tres años más, por lo que las penas impuestas en los años 90 sumaron 23. El sicario aceptó todo. Velásquez también fue sentenciado el 18 de agosto de 2004 a 12 años y 6 meses por tráfico de estupefacientes, por el juzgado tercero Penal Especializado de Bogotá.

¿Cómo asumió el proceso de ‘Popeye'?

Otro juez no quiso asumirlo. Ese proceso constaba de 600 cuadernos originales, cada uno con mínimo 1000 folios. Venía todo en conjunto y se denominó desarticulación del brazo armado del Cartel de Medellín. El de ‘Popeye’ llegó inicialmente con el de otras 10 o 15 personas y luego tuvimos que acumularlo con los procesos que se llevaban en Bogotá. En total fueron como 20 los implicados.

¿Sintió temor?

Por supuesto. El miedo era normal, como cualquier ser humano sentía pavor al saber quiénes eran los procesados. El Estado nos apoyó con seguridad, andábamos en camioneta blindada, nos daban permanentemente cursos de seguridad y protocolos como por cuáles rutas transitar.

¿Cómo actuaba 'Popeye’ en el juicio?

Recuerdo que en las sesiones él narraba los hechos, pero siempre se detenía a decir que él no era psicópata y argumentaba, lo consideraba así

¿Cómo era el discurso de Popeye?

Normal. Era respetuoso. Lo único era que demostraba que lo atormentaba que lo catalogaran como enfermo por tantos homicidios.

¿Lo notó arrepentido?

No se le vio una pizca de arrepentimiento ni a él ni a ninguno del Cartel. No hicieron acto de contrición. Ellos se sometieron a la justicia solo por salvar sus vidas.

¿Se sentiría seguro en esta época con un proceso del cartel?

No. Sería físicamente imposible. La justicia llegó al juez sin rostro porque a Pablo Escobar nunca se le pudo llevar a los estrados. Una prueba es el homicidio de dos funcionarios del DAS que se dieron cuenta que traían la droga desde el Cauca, ahí había pruebas para condenarlo, pero decidió ordenar que los asesinaran.

¿La condena de ‘Popeye’ débió ser más alta?

“Por supuesto, pero en esa época el máximo de pena eran 30 años. Ahora son 60. Él ya pagó por lo que hizo y por lo que el Estado le podía imponer. Ahora tiene el derecho de volver a la libertad; ojalá se haya resocializado.  Su salida se ha demorado, al parecer, por cuestiones de seguridad.