Tras la verificación de la patrulla del cuadrante, bomberos de Medellín y unidades del CTI de la Fiscalía llegaron hasta el sitio para realizar la extracción del cuerpo, en una tarea que se prolongó por más de una hora ante la vista de un puñado de curiosos. Testigos advirtieron no haber visto nada raro antes del hallazgo.
“Fue ya en horas de la madrugada. Lo único que tenemos hasta el momento es que un vehículo tipo taxi paró en el sitio, arrojaron la bolsa con el cuerpo. Este fue trasladado a Medicina Legal para obtener las pruebas y verificar las causas de la muerte”, advirtió el general José Gerardo Acevedo Ossa, comandante de la Policía Metropolitana.
Hasta la tarde de ayer se trabajaba en la identificación del occiso, que fue trasladado tal cual, envuelto y amarrado, para que peritos forenses realizaran estas tareas.
“Nosotros blindamos con presencia policial la ciudad, pero los delincuentes van buscando sitios en la ciudad donde no hay presencia en el momento y ahí dejan el cuerpo”, explicó Acevedo, quien además reconoce que esta es una modalidad que ha estado utilizando el crimen para desviar las investigaciones.
Las autoridades, de hecho, tienen registros de no menos de 10 casos de hallazgos de cuerpos en similares circunstancias en el Valle de Aburrá en lo que va del año. El pasado 11 de febrero, para citar el ejemplo más reciente, se confirmó el último de tres hallazgos de un mismo caso de múltiple homicidio, cuyos móviles aún son materia de investigación.
Tres jóvenes, residentes en el barrio Santo Domingo, fueron hallados con diferencia de tres días en diferentes puntos del municipio de Bello, uno, en Santa Rita, amarrado y empacado en bolsas y dos más en el río Medellín. Esta práctica criminal ha dado para que organizaciones no gubernamentales pidan investigaciones acerca de las denominadas ‘casas de pique’ en Medellín, cuya existencia no ha sido probada.
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