Los extraños casos de la vacuna contra el Papiloma Humano.

Son tres nuevos casos de niñas que están afectadas en su salud por los presuntos efectos secundarios de la vacuna contra el papiloma humano, VPH, un inmunizante para controlar y reducir la incidencia del cáncer de cuello uterino. En Buga, las madres de dos niñas 12 y 14 años están preocupadas por la situación que viven las menores, que han tenido que abandonar sus estudios porque, entre otros efectos, perdieron la movilidad en sus piernas.

Lo mismo ocurre con la hija de Mónica Trujillo, una niña de 11 años que desde hace una semana se encuentra hospitalizada en una clínica del sur de la ciudad.

Érika Escobar, cuya pequeña se encuentra sin poder caminar desde hace varios días, dice que los problemas de salud comenzaron para su pequeña desde noviembre de 2013 justo después de la segunda dosis de la vacuna contra el papiloma. “En noviembre tuvo dolores de cabeza, sangrado por la nariz, adormecimiento en los brazos, en las piernas, por lo cual dijeron que era una virosis. En mayo se cayó por primera vez, pero no hubo un diagnóstico concreto. Lo más tenaz es que la han diagnosticado varias veces: que síndrome de Guillain-Barré, que miositis, pero nada ha sido concreto”.

Érika se lamenta porque su pequeña debe ser cargada para ir al baño y porque está triste. Por su parte Yamilet Agu-delo, mamá de Estéfany, de 11 años, dice que su hija también fue vacunada en noviembre de 2013 y que en marzo comenzó a perder movilidad en las extremidades.

“Tuvo el brazo hinchado, le dolía la cabeza, en mayo se puso grave y tuvo la parte derecha del cuerpo sin movimiento”. En los tres casos hay similitudes: adormecimiento en las extremidades, fiebres, dolores de cabeza. Y, además, no ha habido diagnóstico. En el caso de la hija de Mónica, también fue vacunada en noviembre y comenzó a sentir los efectos adversos en mayo. “Ella se ha caído de la nada. Ahora me dicen que es algo psicológico”.