La confrontación decisiva que garantizó el éxito de la Campaña Libertadora de Nueva Granada, y una de las más importantes de la guerra de Independencia de América del Sur, es sin duda la histórica Batalla de Boyacá. La historia cuenta que el siete de agosto de 1819, en el cruce del río Teatinos, en inmediaciones de Tunja, dos hombres peleaban por liberar a la Nueva Granada del yugo opresor de España: Simón Bolívar y el general Francisco de Paula Santander. Mientras por las huestes realistas estaban José María Barreiro y Francisco Jiménez. Las tropas del general Bolívar llegaron al lugar con 2850 hombres; a la vanguardia se encontraba el general Francisco de Paula Santander, en la retaguardia estaba José Antonio Anzoátegui, mientras que Carlos Soublette oficiaba como jefe del Estado Mayor.
Iniciada la contienda, Barreiro combatía a la defensiva y, en medio de la confrontación bélica, trató de rehacer su Infantería, pero la rapidez de las tropas patriotas le cerraron el paso, por lo cual la retaguardia realista, cercada por todas partes, tuvo que rendirse y entregar las armas. En medio de la carnicería de la guerra murieron más de 100 realistas, entre ellos el coronel Juan Tolrá, el comandante Salazar y 150 más quedaron heridos. Por parte de los patriotas fallecieron 13 soldados, entre ellos el capellán de la vanguardia, Fray Ignacio Díaz, y otros 53 resultaron heridos.
Los que combatieron
El ejército patriota estaba compuesto por criollos, mestizos, mulatos, zambos, negros e indígenas, generalmente gentes muy pobres, mal vestidas y hambrientas y que por su condición de opositores fueron llamados ‘insurgentes’ por las autoridades españolas.
Los soldados patriotas tuvieron mucho apoyo popular de los granadinos y en especial de los campesinos de Tunja. Por su parte, el ejército realista estaba conformado por 2670 soldados, de los cuales 2300 eran de

infantería, 350 de caballería y 20 de artillería. Este grupo pertenecía a la Tercera División del Ejército Expedicionario de la Reconquista. Su comandante general era el coronel José María Barreiro; el jefe del estado mayor, el coronel Sebastián Díaz y la vanguardia estuvo liderada por el coronel español Francisco Jiménez.
En un combate que duró cerca de seis horas, las tropas libertadoras proclamaron la victoria y lograron la rendición de los españoles; 1600 de ellos fueron hechos prisioneros. El temible general Barreiro fue capturado por el soldado Pedro Pascasio Martínez, de 12 años de edad, quien se negó a ser sobornado y lo entregó a Bolívar. En cuanto se supo de la derrota realista, el virrey Juan Sámano huyó de Santafé, ciudad que quedó bajo el mando de los criollos (granadinos).
Barreiro, el tirano

José María Barreiro Manjón fue un militar español nacido en Cádiz el 20 de agosto en 1793. Seis meses después de su llegada a la Nueva Granada, el voluntarioso e inexperto oficial español fue derrotado en la Batalla de Boyacá y hecho prisionero por un soldado adolescente. Barreiro y sus oficiales fueron fusilados el 11 de octubre de 1819 por orden de Francisco de Paula Santander.
0 Comentarios
Alguna Duda, opinión, inquietud, Realiza un comentario !