Hombre de 72 años fue asesinado en centro de Bogotá.

Ahorrar una plática para visitar a su familia en Medellín, eso era lo que desde hace 30 años hacía el vendedor de tintos Óscar Julio Gutiérrez Muñoz (72 años). Pero el pasado viernes su sueño de viajar se vio truncado por un hombre encapuchado que, sin piedad alguna, ingresó hasta su apartamento y con un filoso cuchillo lo degolló.

En la mañana del viernes la ausencia de Óscar Julio en su puesto de trabajo, ubicado en la carrera 9 con calle 16, en pleno centro de Bogotá, inquietó a los comerciantes del sector. Dentro del edificio Salgar (lugar donde ocurrieron los hechos), los vecinos también se preguntaban en dónde podría estar el hombre que con una sonrisa le alegraba el día a todos.

Hallazgo.

Pasadas una horas y al ver que el ‘Paisita’, como le decían de cariño, no aparecía, sus amigos decidieron llamar a la Policía. Al llegar, abrieron la puerta y con esto, dejaron ver la sevicia y la crueldad con la que fue asesinado el vendedor. Sobre su cama, con la cara tapada con una sábana azul, varias heridas en su rostro y una enorme cortada en su cuello fue como los agentes encontraron el cuerpo de Óscar Julio. “Empezamos a notar que algo raro estaba pasando porque lo llamábamos y no contestaba. Subimos hasta el apartamento y no abrían, pero sabíamos que estaba ahí porque el celular sonaba. Llamamos al CAI y cuando llegaron
entramos y lo vimos ahí botado sobre la cama. Fue terrible como quedó”, expresó un residente del edificio. A la escena del crimen llegaron hombres de la SijÍn de la Policía para realizar el levantamiento del cadáver.

¿Por qué lo hicieron?

sijín de bogotaDos Millones de pesos, aproximadamente, era lo que hasta la fecha había podido ahorrar el ‘Paisita’. Ese dinero que destinaría para el viaje a ver a sus hijas y nietos fue, al parecer, el motivo por el que lo asesinaron.

“La gente sabía que él tenía plata guardada ahí. El tipo que lo mató ya lo tenía analizado. Esperó a que el celador se descuidara y entró de una vez al apartamento de él. La plata, dicen, no la encontraron. Después del crimen, el homicida esperó a que no hubiera nadie, sale y cierra la puerta. Las llaves de Óscar Julio se las llevó el asesino”, expresó una residente de la zona.

¿Sospechoso?

Una vez se colmó de Policías la carrera novena, las especulaciones por quién pudo atentar contra un hombre de 72 años empezaron a escucharse. Todas tenían un común denominador: el administrador del inmueble, aparentemente, por algunas diferencias. Cuando este diario se hizo presente en el lugar, el hombre, quien nos pidió reserva de su nombre, nos habló al respecto desmintiendo tales acusaciones.

Trabajador.

Tres hijos y un centenar de comerciantes son los que hoy lloran la muerte del ‘Paisita’, quien llevaba 30 años aproximadamente vendiendo tintos. “Él era la alegría de la cuadra. Siempre se reía y lo saludaba a uno. Era muy conversador y trabajador. Salía a las 6:30 a.m. a vender los tintos y terminaba su jornada por ahí a las 8:00 p.m. Sus nietos era lo que más quería en el mundo. Siempre hablaba de ellos y se sentía muy orgulloso”, dijo un comerciante.


Publicar un comentario

0 Comentarios