Signos para saber un niño está Sufriendo de Acoso Escolar

Daniela se quedaba en el salón de clase durante el recreo. Comía unas galletitas que logró esconder en su saco. Era la única que no salía a recreo. No estaba castigada. No estaba enferma. No era perezosa. Sus compañeras la maltrataban.

El niño o niña llega a la casa con golpes y morados en su cuerpo. Dice que se cayó en educación física. En su lonchera son evidentes los rayones con marcador con miles de obscenidades. Tiene mucha hambre y por alguna extraña razón no ha prendido el computador en varios días. Estos son señales de emergencia que indican que el niño o niña está siendo acosado en su colegio.

El acoso escolar, que ahora le dicen bullying, es un comportamiento agresivo, malintencionado, de persecución y de acorralamiento constante, que ocurre porque se encuentran las dos partes: uno o más estudiantes que se ensañan en un compañero o compañera que no puede defenderse. ¿Por qué? El acosador cree que aprovecharse de sus compañeros más débiles es un valor, porque cree que es un líder y es quien está a cargo. No tiene que ser el más grande, pero sí el que más respaldo tiene. Por otro lado, las víctimas, son tranquilos, solitarios y es común que tengan pocos amigos o ninguno.

Hay diferencias entre el acoso generado por hombres o por mujeres. Los hombres suelen utilizar medios más directos, como violencia física o verbal. Las mujeres prefieren otros medios, como los chismes o rumores dañinos, amenazas o chantaje. Este tipo de acoso es el más difícil de detectar. De
cualquier forma lo que quiere el acosador es humillar y ridiculizar a la víctima.

Es difícil aceptarlo, pero los acosadores y las víctimas se forman en el hogar. Permitirles mucho o ser muy estrictos, el maltrato entre familiares, separaciones de padres con actos de violencia, amargura o venganza. Los niños que son altaneros o prepotentes en el hogar se comportan de la misma forma en la escuela; Los niños que son sobreprotegidos o muy dependientes suelen adoptar el papel de víctimas, pues no aprendieron a defenderse.

Escuchar, clave para la prevención del acoso

Marianella Sclavi propone siete reglas del “arte de escuchar”, que además de aplicar para prevenir el acoso escolar permite a todos nosotros convivir en sociedad:

•  1) “No tengas prisa de llegar a las conclusiones”.
• 2) “Aquello que ves depende de tu punto de vista; para lograr verlo tienes que ponerte en los zapatos del otro”.
• 3) “Si quieres comprender lo que otro está diciendo, tienes que presumir que tiene razón, y preguntarle para ayudarte a ver las cosas y los acontecimientos desde su perspectiva.
• 4) “Las emociones son instrumentos cognitivos fundamentales si sabes comprender su lenguaje”; no te informan sobre qué ves, sino sobre cómo miras.
• 5) “Un buen oyente es un explorador de mundos posibles”; las señales más importantes para él son las que se presentan al mismo tiempo como irrelevantes y molestas, porque son incongruentes con las mismas certezas.
• 6) las considera como ocasiones densas para entrenarse en un campo que lo apasiona: la gestión creativa de los conflictos.

La niñez y la adolescencia forman al futuro adulto. La escuela debe implementar actividades educativas para mitigar el acoso escolar, pero el hogar, la familia y todo lo que rodea al infante influye en su formación para el resto de su vida.